Energía del BAMBÚ
El BAMBÚ es una planta árbol que puede tardar 7 años en crecer para después alcanzar una gran altura en pocas semanas. Capaz de doblegarse con los vaivenes del viento, sin daño.
Sombra de la Energía del BAMBÚ
Las ganas que tienes de hacerlo bien como madre, te están llevando a una gran autoexigencia que te impide vivir relajada y disfrutando de tu maternidad. Tanta información, a veces, no te permite pensar con claridad.
Estás buscando aquello que resuena contigo, pero quizá en esa búsqueda estás perdiendo de vista tu propia intuición y la singularidad de tu familia.
Has realizado cursos, leído libros, y vas tirando de recursos para sortear los desafíos de la crianza. Sin embargo, al meter tanta mente no estás siendo capaz de fluir con las situaciones, y te sorprendes siendo rígida en tus posturas, como un bambú cuando se seca, que se convierte en una de las maderas más rígidas y duras.
Tienes la sensación de que sólo tú eres capaz de dar a tus hijos lo que necesitan, ya que estás preocupada y ocupada en aprender la mejor manera de ayudarles a crecer. Las diferentes teorías y el exceso de información en todos los aspectos de la crianza, te produce inquietud y frustración cuando no consigues que todo salga como te propones.
Estás viviendo un momento de gran autoexigencia, que puede llevarte a la creencia de que no eres suficientemente buena, o que el entorno (pareja, resto de familia…) no lo es.
Superpoder de la energía del BAMBÚ: FLUIR
En este momento vital solo debes recordar el superpoder del bambú. Capaz de fluir con el viento, de doblarse completamente y volver al equilibrio si se encuentra nutrido.
Como el bambú, tienes esa resiliencia y flexibilidad para adaptarte y superar cada una de las etapas de la maternidad.
El bambú también es polifacético y puede usarse para muchos usos, como tú, tanta información y experiencia te hace ser dueña de muchos recursos, es el momento de que actives la confianza en ti y en el entorno, para que puedas fluir con él y amoldarte a las circunstancias. Estás más que preparada, ahora toca dejarse mecer. Baja al cuerpo y enraízate.
Para equilibrar tu energía del BAMBÚ
te puede ayudar....
• Realizar actividades que impliquen movimiento fluido, sola o con tus hijos, que te recuerden tu flexibilidad. Por ejemplo, bailar o un vinyasa yoga, y siente cómo la fluidez se reinstala en tu cuerpo.
• Practica la autocompasión: cambia las frases duras que te dices a ti misma por otras más amables (en vez de “soy una mala madre”, “estoy aprendiendo, doy lo mejor de mí”).
• Respira lenta y profundamente durante un minuto (inspira en 2 y exhala en 4) para conectar con la calma y tu intuición.
• Practica el Grounding, paseos descalza en la naturaleza (puede ser un césped) que te bajen de ese ruido mental, de tanto pensamiento y te conecten con el cuerpo, el aquí y el ahora.
• Realiza ejercicios de enraizamiento y autoconfianza, visualizando cómo tus piernas se conectan a la tierra y desde ahí te sostienen.
• Apóyate en el proceso con algún aceite esencial que te enraíce (como por ejemplo: vetiver, jengibre, angélica, valeriana…), que te ayude a fluir y soltar (como ciprés, release, surrender...) o que te ayude a afrontar tus miedos (como valor, believe..)
• Haz una ronda de tapping con 9 frases de poder que te recuerden la Hembra Maga que eres.
"Tu maternidad puede transformarse con un cambio de mirada".
@mujerescambiandolamirada